Ana al sol

Tengo un familiar político que tiene esquizofrenia.

Eso me ha acercado más al mundo cruel del enfermo mental. Si siempre he tenido compasión por las personas con males psíquicos pero ahora empatizo màs por esta gente.

Siempre han sido para mi, junto con los adictos a las drogas, las personas más dignas de compasión. Y es que a los vulgarmente llamados locos, se les ha vedado todo lo bueno de esta vida. Se les ha vedado tener amigos, ennoviarse, poder casarse, tener hijos e incluso en muchos casos, la libertad al tener que estar en un centro psiquíatrico. Quien da más? Yo. Incluso se les ha negado la comprensiòn.

La gente no comprende a estos enfermos. Les da miedo. Pocos saben que en apariencia la mayoría son normales, que se puede hablar con ellos, que razonan, que se puede tener una relaciòn continuada y fructífera a pesar de todo. Siempre se ha dicho que los locos no saben que lo están, puede ser, pero la mayoría sí lo sabe. Sí sabe que tiene problemas, que no son como los demás.

Y cono no se les comprende, se les juzga más duramente sus defectos. Todos los tenemos pero parece como si al tenerlos ellos, serian más imperdonables y por ellos más dignos de evitarles. Como si cuando detectas algún defecto, sería porque él no está tan mal sino que es lo suficientemente listo para parecer tonto y resulta que no lo es. Como si por eso nos estuviera manipulando. No sé. Es raro.

Madre mía!! Como si no tuvieran cien años de perdon aquellos que tratan de extraer algún beneficio interesado de nuestra vida plena, sana, alegre, normal, nuestra gran riqueza y suerte que tenemos para ellos.

Mucha compasión para ellos. Su mal no suele tener cura. Su vida es una antesala oscura donde contemplan el gran salon de baile donde los demás disfrutan de todo lo que a ellos les ha sido vedado sin tener ninguna culpa.